Los niños pequeños no son conscientes de la importancia de lavar los dientes diariamente y mantener unos buenos hábitos de higiene dental, por lo que es responsabilidad de los papás y las mamás ayudarles a crear esos hábitos tan importantes para que su dentadura esté sana.
Pero no siempre es sencillo encontrar la mejor estrategia para inculcar esas rutinas de cuidado dental. A menudo por falta de tiempo no prestamos la suficiente atención a este tema, y por ese motivo es necesario recordar que los hábitos de limpieza dental son fundamentales para prevenir problemas en la dentadura en el futuro.
Aquí te contaremos algunas claves que puedes aplicar para que la higiene bucal no sea un problema en tu casa.
Visita al dentista con regularidad:
Algunos niños pueden sentir miedo a la hora de enfrentarse a una visita al odontopediatra.
Esto se debe en muchos casos, a que acuden al dentista solo en el momento en que ya se ha detectado algún problema, y por ese motivo el niño se sentirá intranquilo ante una experiencia nueva, a la que llegará predispuesto a pensar que sentirá dolor en la consulta .
El mejor modo de evitar esta ansiedad es acostumbrarlos desde muy pequeños a acudir con regularidad al odontopediatra, para que lo vean como algo normal. Conviene también recordarles que las revisiones son importantes para cuidar su salud.
Lo más recomendable es comenzar a acudir al dentista en cuanto salen los primeros dientes, y realizar revisiones cada 6 meses. De este modo se detectará rápidamente cualquier problema, y se podrá actual para evitar dolencias más graves en el futuro.
Sé un ejemplo para ellos:
Los niños admiran e imitan a sus mamás y papás. La mejor forma de crear un hábito de limpieza bucal en tus hijos es que te vean cepillándote tus dientes y utilizando hilo dental cada día.
Puedes crear una rutina en la que os cepilléis los dientes juntos, aprovechando la ocasión para ir enseñando a usar el cepillo y el hilo dental de manera correcta (para esto puedes pedir ayuda y consejo a tu odontopediatra).
Poco a poco, esto irá creando y reforzando los hábitos de higiene dental, y antes de que te des cuenta estarán siguiendo las rutinas y cuidando de sus dientes por sí mismos.
Evita el azúcar.
Una alimentación alta en azúcar puede tener graves consecuencias en la salud dental de los niños, incluyendo el desgaste del esmalte de los dientes y la aparición de caries.
De hecho, las caries son lamentablemente una de las principales causas de visita al odontopediatra, y muchas veces esa visita se retrasa demasiado tiempo y los niños llegan con caries en etapas avanzadas en las que es necesaria la reconstrucción del diente o molar.
Es responsabilidad de los padres conseguir que sus hijos tengan una alimentación saludable, con un consumo de azúcar reducido. Pero no basta con controlar la alimentación en casa, es importante educarlos para que sean conscientes de la importancia de consumir dulces con moderación, ya que por desgracia ofrecer caramelos y golosinas a los niños sigue siendo una costumbre muy habitual.
Ayúdalo con lo necesario:
Los niños, sobre todo cuando son más pequeños, es normal que tengan problemas no solo para aprender a cepillarse correctamente los dientes, si no también para entender porqué es algo importante.
Ten paciencia, ayúdales a ir mejorando su técnica de cepillado y explícales la importancia que tiene para su salud. Y si tienes cualquier duda, acude a tu odontopediatría y pídele que le explique la manera adecuada de cuidar sus dientes, y el por qué debe de hacerlo.
También es recomendable comprar cepillos de cerdas suaves, hilo dental de sabores y pasta de dientes especial para niños. Esto hará que el proceso de aprendizaje y sea mucho más cómodo.
Siguiendo estos sencillos consejos, verás cómo será más sencillo prevenir los problemas de salud bucal en tus hijos.