Los dientes, como una parte más de nuestro cuerpo, poseen también un sentido estético, y contar con una dentadura en buen estado no solo es bueno para nuestra salud en general, si no que además nos ayuda a mejorar nuestra autoestima y a sentirnos mejor con nosotros mismos.
Poder sonreír con confianza y seguridad puede tener grandes beneficios, pero no debemos olvidar en ningún momento, que el primer paso hacia una sonrisa perfecta es una dentadura sana.
Aquí te damos algunos sencillos consejos para tener una sonrisa perfecta:
Dedícale a tus dientes el esfuerzo necesario
El primer consejo es muy claro: dedícale a tus dientes todo el tiempo y cuidado que se merecen. La constancia y los buenos hábitos son los factores más determinantes de cara a tener una sonrisa saludable y bonita.
No es razonable ni seguro pensar que después de una vida de malos hábitos de higiene dental, malos cuidados, usos inadecuados de las piezas dentales y pocas visitas al dentista, se pueden obtener grandes resultados en poco tiempo.
No se trata de encontrar soluciones mágicas, si no en concienciarse para cambiar los hábitos de higiene dental, acudir regularmente al dentista y planificar junto con tu odontólogo los tratamientos a seguir.
Ten cuidado con lo que comes
Cada uno de los alimentos que ingerimos tiene propiedades específicas, que pueden ser beneficiosas o perjudiciales para nuestros dientes.
Por ejemplo los vegetales verdes son una importante fuente de flúor (además de otros nutrientes importantes para nuestra salud), lo cual los convierte en grandes aliados de la salud dental.
Por contra, sabemos que algunos otros alimentos pueden dañar gradualmente el esmalte y salud de nuestros dientes. La grasa, el azúcar, los ácidos… repercuten negativamente en la apariencia de nuestra dentadura.
Si quieres es mantener una bonita sonrisa es muy importante que cuides lo que comes, reduciendo el consumo de las sustancias que pueden ser dañinas para tu dentadura.
Planificando una alimentación equilibrada, lograras mejorar tanto tu salud como tu aspecto estético, y no solo en lo referente a tu dentadura, ya que una dieta sana evita problemas de sobrepeso y reduce el riesgo de enfermedades.
Cuida las horas de comida
Debido al trabajo o al ritmo de vida, muchas personas tienen dificultades para organizar adecuadamente sus horarios de comida. Y cuando no hay unos hábitos muy marcados sobre las horas de comida, es mucho más difícil implementar los hábitos de limpieza dental después de cada comida.
Por tanto, es muy recomendable organizar los horarios de comida lo mejor posible. Realizar todas las comidas del día a horas concretas y lavarse los dientes 3 veces el día después de las principales comidas garantiza que las bacterias no se acumulen en tu boca y por tanto reduce el riesgo de aparición de caries y otras afecciones bucales.
Evita el azúcar
El azúcar daña de manera irreversible el esmalte de nuestros dientes. Por tanto es importante reducir su consumo todo lo posible, y muy recomendable cepillarse los dientes después de haber consumido alimentos con alto contenido en azúcar.
Acude regularmente a tu dentista
Por más que tengas cuidados diarios y buen seguimiento de tu salud dental, siempre será bueno visitar al dentista.
Solo un especialista podrá detectar a tiempo algunas afecciones dentales que pueden tener efectos muy negativos a largo plazo en la salud de nuestra boca, además de poder aconsejarnos como cuidar más y mejor nuestros dientes.
Valora tu sonrisa, compra una pasta dental adecuada para ti
En general una buena pasta dental debe ser lo menos abrasiva posible y poseer la cantidad suficiente de flúor.
Pero no todas las dentaduras son iguales, ni tienen las mismas necesidades. Existen productos específicos que pueden ser más adecuados que otros para tu caso concreto. Invertir en una paste de dientes un poco más cara puede ahorrarte mucho dinero en tratamientos dentales a largo plazo.
Aprovecha tu próxima visita al dentista para pedirlo consejo sobre qué requisitos debe tener la pasta de dientes ideal para ti.
