¿Qué es el irrigador bucal?

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Un irrigador bucal es un pequeño aparato que puede ayudarte a mejorar y a conservar una buena salud dental. En este artículo te contamos todos los detalles que necesitas saber sobre sus características, el modo de utilizarlo y sus beneficios para tu salud dental.

¿Qué es el irrigador bucal?

Es posible que lo de “irrigador bucal” te suene un poco extraño, pero también es posible que, incluso sin saberlo, en algún momento hayas visto alguno y hasta habrás comprobado cómo funciona.

Lo primero que debes saber sobre el irrigador dental o bucal es que se trata de un dispositivo que se encarga de limpiar los espacios interdentales con un chorro de agua que expulsa a presión.

Seguro que lo recuerdas: todos los dentistas tienen uno para hacer la limpieza a sus pacientes. Es ese aparato que envía un chorro de agua fresquita y que produce una sensación de cosquilleo y frescura en los dientes y en las encías.

Por supuesto, existen grandes diferencias entre el irrigador bucal que puedes comprar para usar en casa con respecto al aparato que tiene el dentista, sobre todo en lo referente al tamaño y a la potencia, pero también se diferencian en otras características.

Muchos creen que los irrigadores bucales (También conocidos water piks, por su nombre en inglés) son un invento nuevo, la verdad es que los water piks se inventaron en 1960 y desde un primer momento fueron promocionados como una forma de limpiar las zonas interdentales sin necesidad de hilo dental.

¿Cómo es un irrigador bucal o water pik? Los componentes del irrigador

Algo que también suele ocurrir es que las personas creen que se trata de un dispositivo con las dimensiones y las características propias de los equipos que utilizan los dentistas en la consulta, es decir: un aparato grande.

Resulta que los water piks que se consiguen en el mercado para uso doméstico son más bien pequeños, y están perfectamente diseñados para su uso habitual durante las rutinas de higiene bucal. Un irrigador se compone básicamente de dos piezas:

  • Una pieza grande que funciona como depósito de agua en la que, además, se encuentra la bomba que se encarga de proyectar el agua a presión.
  • El mango o pico que es un pequeño aparato con el que limpiarás tu boca.

Ambos componentes se unen a través de una manguera liviana. Además, la mayoría de los aparatos irrigadores vienen con varias boquillas que se adaptan al pico y que, permiten modificar la inclinación del chorro para adaptarse mejor a los recovecos de la boca.

¿Cómo funciona el irrigador dental?

El funcionamiento de un water flosser es muy sencillo pues estos irrigadores son, en esencia, un dispositivo que arroja agua a presión. Ahora para que hagas funcionar tu irrigador todo lo que tienes que hacer es:

  • Colocar el depósito de agua en un lugar firme cerca de tu lavabo.
  • Llenar el depósito con agua (También puedes añadir al agua un poco de enjuague bucal para aumentar la eficacia de la limpieza).
  • Conectar el dispositivo a la corriente.
  • Activar el dispositivo.
  • Acercar el pico a la boca.
  • Activar el chorro de agua con el interruptor que se encuentra en el mango.
  • Aplicar el chorro de agua sobre la dentadura prestando especial atención a los espacios entre los dientes. Si el dispositivo cuenta con varias boquillas podemos ir cambiándola según se necesite para cada zona de la boca.

Si bien todos los irrigadores son distintos, sin importar el modelo, la marca o el fabricante con estos pasos bien puedes hacer funcionar tu irrigador. Todos, sin excepción, vienen con un manual de instrucciones, por lo que no tendrás problemas para hacerlo funcionar y limpiar tus dientes.