¿Sientes dolor mandibular después del empaste? Estas son las posibles causas

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Los empastes son una solución segura y eficaz para resolver el problema de la caries. Sin embargo, una parte de los pacientes tratados experimentan molestias después del procedimiento dental. Una de las más frecuentes es el dolor mandibular después de un empaste.

Después de inyectar un agente anestésico alrededor del diente afectado, el dentista procede a limpiar el área de la caries, empastando después la cavidad resultante con amalgama, resina, porcelana o ionómero vítreo. Terminado este proceso, el paciente sentirá adormecimiento en la zona durante varios horas antes de poder articular palabras o realizar ingestas.

Sin embargo, las molestias derivadas de la operación pueden prolongarse durante semanas en lugar de desaparecer a los pocos días. El dolor mandibular tras un empaste es una de las quejas habituales entre los pacientes, y sus causas pueden ser diversas.

3 factores causantes del dolor mandibular después del empaste

En la mayoría de los casos, el dolor de mandíbula después del empaste se debe a molestias derivadas de una mala oclusión mandibular, de una inflamación de la pulpa dentaria o incluso de una mala praxis del dentista asignado. En las siguientes líneas se profundizará en cada uno de estos escenarios posibles:

Problemas de oclusión mandibular

El mal alineamiento de los dientes o maloclusión es una de las causas probables de las molestias mandibulares después de una obturación. Hasta cierto punto, estas desarmonías oclusales pueden ser naturales. El paciente puede haber convivido durante años con un alineamiento dental inadecuado, cuya corrección le provoca extrañeza o incomodidad durante las primeras semanas.

Sin embargo, estas molestias son, en casos inusuales, un principio de trastorno de la articulación temporomandibular, que puede confundirse con un simple dolor mandibular después del empaste dental.

Quienes la padecen explican que es similar a morder piedrecillas y sentir un latigazo en las piezas dentales afectadas. Este problema se produce cuando el odontólogo ha colocado un empaste demasiado elevado o no ha respetado su alineamiento con los dientes opuestos, dando lugar a una disconformidad entre los maxilares superiores e inferiores.

Inflamación de la pulpa dentaria

Pero el dolor mandibular después de un empaste no siempre guarda relación con esta pieza ósea, ni tampoco puede explicarse por una maloclusión. Sucede que el dolor de muelas es habitualmente una molestia cercana a la mandíbula, y por ello los pacientes lo asocian a ella en lugar de a la pieza dental afectada.

Otro de los factores causantes de las molestias en la mandíbula es la inflamación de la pulpa dentaria, un tejido sensible que se encuentra en el interior de la estructura dental. Se corresponde coloquialmente con el llamado ‘nervio’ del molar o diente cariado.

En estos casos, la desinflamación puede producirse de forma natural gracias al reposo y la relajación, hasta que la zona afectada termine de sanar. Pero esto no sucede en todos los casos. Con frecuencia es necesario retirar el empaste para tratar directamente la inflamación de la pulpa dentaria.

Por último lugar, no deben descartarse las equivocaciones que el odontólogo asignado haya podido cometer durante el proceso. Por ejemplo, es posible que haya perforado por error la cámara pulpar, causándole un deterioro irreparable o provocando una infección en la pulpa dentaria. Es recomendable, pues, solicitar una radiografía de la intervención y acudir con la misma a otro odontólogo especializado.

Experimentar cierto dolor mandibular tras el empaste es perfectamente natural durante los días posteriores a la intervención dental. Sin embargo, si esta molestia persiste en el tiempo, puede ser necesario realizar una segunda cirugía para solucionar el problema.