Para cuidar adecuadamente de nuestros dientes y encías, es necesario establecer unos correctos hábitos de limpieza buco-dental. Estos hábitos deben incluir tres elementos fundamentales para eliminar correctamente todos los restos de comida y la placa bacteriana:
El cepillado de los dientes:
Cepillarse los dientes 3 veces al días durante al menos 2 minutos es una parte esencial en el cuidado buco-dental, y aunque es fundamental a la hora de eliminar bacterias y restos de comida de los dientes, por sí solo no es suficiente para eliminarlos completamente.
El uso de hilo dental:
Uno de los principales caballos de batalla de los odontólogos, es conseguir concienciar de la importancia de utilizar hilo dental como complemento al cepillado, para poder eliminar con mucha más eficacia los restos de comida que se acumulan entre las piezas dentales. Aunque su uso empieza a ser más común, todavía no se le presta la suficiente atención, y hay muchas personas que no lo incluyen dentro de sus hábitos diarios de higiene dental.
El uso de enjuague bucal.
La tercera pata de la limpieza buco-dental es el enjuague, fundamental para eliminar las bacterias en lugares a los que no se llega con el cepillo ni con el hilo dental. En este artículo vamos a centrarnos en este paso, para conocer un poco más cuál es su función, y porque su uso es clave para una limpieza completa de nuestra boca.
¿Qué es un enjuague bucal?
El enjuague bucal es una producto antiséptico de limpieza bucal, que funciona de como un complemento al cepillo de dientes. Su principal función es eliminar las bacterias y los microorganismos que no son eliminados en su totalidad por el cepillado dental.
¿Por qué es importante el enjuague bucal?
Tal y como comentamos, el cepillado dental no es suficiente para eliminar todas las bacterias con eficacia. Además, hay que recordar que el cepillo y el hilo dental únicamente trabajan sobre los dientes, por lo que las paredes de la boca, la encías y la lengua, son susceptibles de acumular bacterias. La principal ventaja del enjuague bucal es que llega a todas las partes de la boca.
Es recomendable utilizar el enjuague bucal al menos dos veces al días. El momento correcto es justo después de usar el cepillo de dientes y el hilo dental.
Incluir el uso del enjuague bucal en los hábitos diarios de limpieza, ayuda prevenir y reducir el impacto de enfermedades como la gingivitis, y previene la formación de sarro.
Además de contribuir a mantener la boca sana, el enjuague también ayuda a tener buen aliento, y a mantener la sensación de frescor y limpieza en la boca durante más tiempo.
¿Cuales son las principales Ventajas del enjuague bucal?
Hoy en día en el mercado hay muchos tipos de enjuagues que ideados para adaptarse a distintas necesidades, aunque todos comparten unas características comunes. En general, las principales ventajas son:
Ayuda a eliminar las bacterias de la boca.
El uso de enjuague bucal permite eliminar más del 90% de las bacterias que quedan después del cepillado dental.
Ayuda a tener buen aliento.
Dado que las bacterias acumuladas en la boda son una de las principales causas de mal aliento, eliminarlas casi en su totalidad gracias al enjuague bucal, evita en gran medida los problemas de mal aliento.
Además, al tener sabor y olor refrescantes ayudan a tener un aliento fresco y agradable.
Ayuda en la prevención de enfermedades.
El enjuague es especialmente importante para mantener las encías sanas, por lo que se reduce el riesgo de sufrir enfermedades como la gingivitis. Y en caso de que ya se presente esta afección, el uso de enjuague bucal ayuda a en su tratamiento.