Dentro de los hábitos de higiene bucal recomendados por los dentistas, el más importante es cepillarse los dientes de dos a tres veces al día. Aunque con el cepillo de dientes no se logra eliminar la totalidad de bacterias y restos de comida presentes en la boca, su uso es imprescindible para mantener los dientes limpios y sanos.
Lo ideal es complementar el cepillado con el uso de hilo dental y enjuague bucal, pero conviene dedicarle el tiempo suficiente a la fase de cepillado, ya que se elimina gran parte de la placa bacteriana y restos de alimentos acumulados en la dentadura (al menos en las zonas más accesibles).
Dado que el cepillo de dientes es una herramienta fundamental para cuidar de la higiene bucal y mantener nuestros dientes sanos, es importante seleccionar un modelo adecuado a nuestras necesidades. En la selección del cepillo de dientes debes valorar aspectos como la edad (existen cepillos diseñados específicamente para niños y adultos), la dureza de las cerdas (si tienes problemas de sensibilidad en las encías lo ideal es elegir un modelo de cerdas suaves) o el diseño del mango (algunos cepillos cuentan con un diseño ergonómico que permite alcanzar con comodidad todas las zonas de la boca).
También debes tener en cuenta que un cepillo de dientes no dura eternamente. Con el tiempo las cerdas se van deshilachando y perdiendo la dureza inicial, además de ir acumulando bacterias a medida que se utiliza. Como regla general, se calcula que la vida útil de un cepillo de dientes utilizado regularmente 3 veces al día es de 3 a 4 meses. Por tanto, una vez superado ese tiempo es recomendable sustituirlo.
¿Por qué es importante cambiar el cepillo dental?
Dentro de la boca y alrededor de los dientes existen más de 100 tipos distintos de bacterias que contaminan al cepillo cada vez que entran en contacto con él. Además, el cepillo dental se suele dejar mojado en su vaso o soporte del baño, y con la humedad se pueden generar hongos y gérmenes.
Además de los problemas de higiene, con el uso las cerdas se irán deshilachando y cada vez se doblarán con mayor facilidad, de modo que el cepillo de dientes será cada vez menos efectivo en la limpieza de la dentadura.
¿Cuándo cambiarlo?
Como comentamos antes, el tiempo de vida de un cepillo dental es de entre 3 y 4 meses, aunque puede ser aconsejable cambiarlo antes si lo utilizas mucho o si notas que las cerdas empiezan a perder consistencia.
Un cepillo en buen estado permite limpiar mejor los dientes y reduce el riesgo de infecciones.
¿Cómo cuidar el cepillo dental?
Aunque deseches el cepillo de dientes cada 3 meses, debes tener en cuenta que su estado se irá deteriorando con cada uso. Para que durante toda su vida útil esté en las mejores condiciones posibles para realizar un trabajo efectivo de limpieza dental, es necesario cuidarlo adecuadamente. Estos son algunos pequeños consejos que te ayudarán a mantener tu cepillo de dientes en condiciones óptimas:
- Después de utilizar el cepillo dental, sacúdelo con fuerza e intenta eliminar todo el agua que sea posible. Cuanto más seco el cepillo cuando lo guardes, antes estará listo para el próximo uso (Recuerda que es muy recomendable que el cepillo de dientes esté completamente seco antes de utilizarlo).
- Si es posible, guárdalo en algún lugar seco y alejado de los cepillos cepillos dentales ajenos. La combinación de humedad con la proximidad de otros cepillos, aumenta el riesgo de que se generen gérmenes y se contaminen con más bacterias.
- Si tienes tu cepillo dental en el baño, baja la tapa del retrete antes de tirar de la palanca, así la dispersión de bacterias será menor.