Es muy posible que la pasta que usas cada día lo lleve. Algunos enjuagues dentales también, pero… ¿Qué hace el flúor en los dientes? Si alguna vez te lo has preguntado, estás de enhorabuena, porque es justamente de lo que vamos a hablar hoy en el blog de SociDent.
Todo lo que hace el flúor en los dientes
Los beneficios del flúor son muchos, aunque prácticamente todos ellos están relacionados con combatir la placa bacteriana. También hay que tener en cuenta que, como otros tratamientos, un mal uso del mismo o un uso excesivo puede traer problemas derivados.
Para poder comprender en totalidad qué es lo que hace el flúor en los dientes, primero debemos saber qué es el flúor.
¿Qué es el flúor?
El flúor es un mineral que nos ayuda a prevenir la caries dental y favorece que el esmalte dental se renueve.
¿Qué es la fluorosis?
Como hemos comentado brevemente arriba, la utilización excesiva de flúor puede provocar problemas. El principal es la fluorosis.
Este problema provoca manchas en el diente, que, dependiendo del grado, pueden ser más o menos notables. En casos muy graves, la fluorosis puede llegar a destruir el esmalte del diente.
Antes de llegar a este punto, es recomendable visitar al dentista si se detecta la aparición de manchas.
Combate las caries
Esto es lo que principalmente hace el flúor en los dientes. Haciendo un uso adecuado, tiene un efecto antibacteriano (evitando la aparición de sarro por acumulación de bacterias), remineraliza la capa exterior del esmalte y también aumenta su resistencia.
De este modo y gracias a esta triple acción, hace que los dientes aumenten su resistencia frente a la acción de los ácidos que causan la caries.
El flúor en las diferentes edades
Si quieres beneficiarte de todo lo que hace el flúor en los dientes, debes saber que puedes utilizarlo desde niño. Esto te va a resultar especialmente útil si tienes niños pequeños.
En los más pequeños, puede ser beneficioso tanto para preparar la salida de los dientes de leche, como la de los dientes definitivos, ya que fortalece el esmalte para el momento en el que rompe la encía.
Como adultos, también nos interesa el flúor para seguir combatiendo las caries. Así que, por ello, lo mejor es que veamos los diferentes métodos de aplicación.
Métodos de aplicación del flúor
Para poder sacar partido de todo lo que hace el flúor en los dientes, tenemos varias formas de aplicarlo, aunque, a grandes rasgos, podemos diferenciar dos, ingerido y aplicado sobre el diente (vía tópica).
Ingerido
La primera es posible llevarla a cabo de forma natural por medio de ciertos alimentos ricos en flúor, como los cereales y algunos vegetales, pero lo más normal es que sea por medio de gotas o pastillas en el caso de que lo recomiende tu dentista. Puede ser interesante para fortalecer la salida de los dientes en niños.
El flúor tomado, también se puede ingerir por el agua del grifo, aunque esto no es lo normal a día de hoy en España ni en otros países de Europa.
Si bien su eficacia está demostrada, hay que tener en cuenta que debe ser en unas dosis determinadas, las cuales son difíciles de medir en cada caso, ya que cada persona puede beber al día una cantidad de agua u otra.
Si se bebe mucha cantidad de agua y, por tanto, de flúor, puede aparecer la ya mencionada fluorosis. Este es el motivo por lo que en muchos países no se utiliza esta vía.
El método tópico, en cambio, es mucho más conocido y, por lo general, más seguro. Se puede llevar a cabo mediante pastas de dientes enriquecidas con flúor, enjuagues dentales o geles y barnices.
Estos últimos se aplican exclusivamente en el dentista, generalmente a niños con riesgo de caries.
Al final, usando productos de higiene dental con mesura, la vía tópica ofrece una opción más sencilla e igualmente efectiva para combatir la caries dental.
