Ya hemos hablado en varios artículos de la importancia que tiene la salud bucodental tanto en nuestra salud en general como en nuestra autoestima. Sin embargo por vuestros comentarios hemos notado que muchas veces centramos toda la atención en el cuidado de las piezas dentales, y no prestamos toda la atención necesaria a otras partes igualmente sensibles como pueden ser las paredes de la boca, la lengua o en especial las encías.
Y es que la base de unos dientes sanos son unas encías sanas, ya que estas son las responsables de sustentar a las piezas dentales y proteger la raíz de las mismas. Es por eso que muchas de las afecciones de las encías y de los dientes están interrelacionadas, como es el caso de la gingivitis. Cuando la gingivitis deteriora y debilita las encías, los dientes se ven expuestos.
Unos correctos hábitos de higiene bucal, para mantener sanos tanto los dientes como las encías, deben incluir además de la pasta dental y el cepillo dental otras acciones complementarias como el uso de hilo dental y enjuague bucal.
El enjuague bucal y la gingivitis.
El enjuague bucal, es uno de los productos clave en el cuidado de las encías, ya que ayuda a prevenir y en ciertos casos a la combatir la gingivitis.
El enjuague tiene como principal función el eliminar todas las bacterias que el cepillado dental no elimina. Es decir, se encarga de eliminar aquellas bacterias y hongos que se encuentran en las paredes de la boca, en la lengua y en las encías.
La gingivitis es una enfermedad de las encías que causa irritación, hinchazón y debilitamiento de las mismas. Usar regularmente enjuague bucal después del cepillado, es una buena forma de preservar la salud de las encías, ya que al eliminar las bacterias de la boca se previene la aparición de gingivitis.
Algunos enjuagues bucales están especialmente formulados para el tratamiento de la gingivitis, y por tanto son los indicados cuando ya se padece esta enfermedad.
Tu dentista de confianza te puede asesorar sobre el tipo de enjuague bucal que debes utilizar en función del estado concreto de tu salud bucodental.
En qué consiste la gingivitis y cuales son sus consecuencias
La gingivitis es una enfermedad de las encías muy común y que puede llegar a tener consecuencias grave, pero en muchas ocasiones el paciente desconoce que la padece.
Es importante estar al pendiente de la salud de las encías, y realizar revisiones periódicas en el odontólogo para detectar cualquier afección en las mismas. Si no se detecta y se trata eficazmente, la gingivitis puede provocar otra enfermedad más grave de las encías llamada periodontitis, que conlleva el deterioro de las propias encías, de los dientes, y en casos extremos la caída de piezas dentales.
Uno de los principales síntomas de la gingivitis es el color rojo oscuro o algo morado de las encías, que nos indica que estas están inflamadas.
Causas de la gingivitis.
La gingivitis es causada principalmente por la acumulación de placa bacteriana.
Esta placa es una capa blanca y pegajosa que se acumula sobre los dientes, y que se genera a partir de los restos de comida en combinación con las bacterias presentes en la boca.
Sin embargo, aunque esta sea la principal causa de la gingivitis, hay otros factores de riesgo que pueden llegar a provocar la enfermedad o a incrementar sus efectos. Es el caso del tabaquismo, la mala alimentación, la edad avanzada, o la predisposición genética.
¿Se puede curar la gingivitis?
La gingivitis se puede curar, y de hecho es una de las enfermedades de las encías más fáciles de tratar y de prevenir. Pero no por ello debemos darle menos importancia, ya que no tratar la gingivitis a tiempo y de modo efectivo puede desencadenar en otras enfermedades más graves, con un tratamiento más complejo y más difíciles de curar.