Enfermedades derivadas de un mal cuidado bucal

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¿De qué vamos a hablar en este artículo?

La acumulación de bacterias en la boca puede llegar a originar afecciones dolorosas, crónicas, antiestéticas y, de tener suerte, difíciles de revertir.

¿Por qué hay personas que todavía no prestan la atención necesaria al cuidado de la boca? Todo es cuestión de hábitos, comportamientos y rutinas que adoptamos en nuestro día a día. Si incluimos la higiene bucal en nuestras rutinas diarias no supondrá un gran esfuerzo, pero si no le damos la importancia necesaria fácilmente lo dejaremos pasar por alto.

Las consecuencias de no cuidar la salud bucal son muy graves, algunas de las enfermedades más comunes son:

Caries

Se estima que aproximadamente el 90% de la población mundial padece esta afección dental, relacionada en muchos casos con la falta de cuidado o una insuficiente atención a la salud bucal.

Las caries se presentan como grietas, fisuras o manchas en los dientes, y se categorizan en varias etapas que determinan cual es el tratamiento más adecuado.

En la primera etapa se presentan pequeños puntos blancos en la superficie del diente. Las revisiones periódicas con el dentista son fundamentales para detectar las caries en fases tempranas y así poder tomar medidas para evitar que evoluciones a las siguientes.

En la segunda etapa comienza a dañarse el esmalte del diente, pudiendo llegar a romper la superficie del diente. Es importante acudir de inmediato al dentista para solucionarlo y evitar que la caries empiece a dañar la parte interna del diente.

En la tercera etapa la caries atraviesa el esmalte y empieza a dañar la dentina del diente (situada entre el esmalte y la pulpa) llegando a formar una pequeña cavidad. Normalmente es en esta fase cuando comienza a sentirse dolor, y la solución es realizar un empaste para reparar el diente.

En la cuarta etapa la caries afecta ya a la pulpa del diente. El dolor se intensifica, y la solución suele pasar por una endodoncia.

En la quinta etapa de la caries se forman abscesos. Esta etapa es muy dolorosa y se pone en riesgo no solo la pieza dental afectada, si no también otras piezas próximas. Normalmente la única opción es la extracción del diente.

Gingivitis

Es una afección que consiste en la inflamación de las encías, que suele ir acompañada de sangrado, sensibilidad a las bajas temperaturas y un mal aliento que se presenta de manera continua.

La causa más común de Gingivitis es la acumulación de bacterias que proliferan por la falta de limpieza y cuidado en la zona de los dientes que llega hasta la encía.

El mejor modo de evitar esta enfermedad es mejorar los hábitos de higiene bucal para evitar acumulación de bacterias. Una vez se presenta, tu odontólogo puede recomendarte pastas dentífricas o enjuagues bucales específicos para recuperar lo antes posible la salud de tus encías.

Periodontitis

Es la principal consecuencia directa de la gingivitis, cuando el hueso que se encuentra alrededor de las piezas dentales se ve afectado por la proliferación de bacterias,. Puede llegar a ocasionar la caída de dichas piezas dentales.

Es ser un proceso que puede tardar años y sus efectos no pueden ser revertidos. Por ese motivo es importante detectarlo cuanto antes y tomar medidas para que no siga avanzando y poniendo en riesgo más piezas dentales. 

Halitosis

Puede aparecer a causa de la falta de limpieza, y también puede ser un claro indicio de la presencia de caries en un estado avanzado.

Las bacterias comienzan a resistir más las defensas que la boca produce y por lo tanto generan un mal olor continuo, persistente, incómodo y difícil de eliminar.

Un mal cuidado de nuestra boca pueden acarrear consecuencias muy dolorosas, irreversibles y costosas. Lo más sencillo, rápido y económico para mantener nuestra boca en perfecto estado son los buenos hábitos de cuidado.