Higiene oral en los niños

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En el cuidado de la boca es especialmente importante la prevención. Por ese motivo, cuando hablamos de la higiene oral en los niños, hay que tener muy claro que es algo a lo que debemos prestar atención desde el momento de su nacimiento. Hay distintos aspectos a tener en cuenta para mantener los dientes sanos y prevenir la caries.

Cómo cuidar la higiene oral en los niños.

Hay que prestar atención a la boca en su conjunto.

Cuando hablamos de limpieza bucal no solo se trata de limpiar los dientes. también hay que cuidar las paredes bucales, la lengua, y en especial las encías. Unas encías dañadas, o una limpieza bucal incompleta, terminará afectando también a la dentadura.

Si nuestra boca está enferma, nosotros también estaremos enfermos.

La salud bucal es una parte muy importante en la salud, y puede tener incidencia en distintas partes del organismo. Así, las caries pueden ser el origen de otras enfermedades, y las bacterias de la boca pueden viajar a lo largo del cuerpo provocando distintas patologías.

El mejor tratamiento es la prevención.

El mejor tratamiento de cualquier patología es prevenir su aparición. Por tanto, es necesario mantener unos buenos hábitos de higiene oral en los niños, siguiendo estos sencillos consejos:

  • Elegir bien el cepillo dental. Debe elegirse un cepillo específicamente diseñado para la edad del niño. Así nos aseguraremos de que la dureza de las cerdas es adecuada para no dañar las encías.
  • Elegir la pasta dental. Se recomienda el uso de pasta dental a partir de los 2 años de edad. Al igual que con el cepillo, debe eligirse una pasta formulada específicamente para niños, que no resulte demasiado fuerte.
  • Cepillar los dientes como mínimo dos veces al día. Preferiblemente después de cada comida, en especial si los niños están siguiendo algún tratamiento de ortodoncia. Es especialmente importante cepillarse los dientes por las mañanas, para eliminar tanto los restos de comida del desayuno como las bacterias que se han ido acumulando durante la noche.
  • Cepillar desde la encía hacia el diente. Las caras externas de los dientes con movimientos ascendentes, y las caras internas con cepillados perpendiculares. Se puede alternar la técnica con movimientos circulares, tratando que las cerdas entren un poco en la encía pero sin llegar a dañarla.
  • Cepillar los dientes de uno en uno. Es importante invertir el tiempo suficiente para cepillar cuidadosamente cada diente.
  • Realizar revisiones en el dentista. Acudir periódicamente al dentista para realizar revisiones es una parte fundamental de las medidas de prevención.
  • Utiliza técnicas adicionales para complementar la higiene. Consulta con el odontólogo, cuál es el momento adecuado para ir introduciendo técnicas complementarias como los enjuagues con flúor o el hilo dental.
  • Evitar las comidas entre horas. Dado que se recomienda cepillar los dientes después de cada comida, es importante evitar dentro de los posible el consumo de alimentos entre horas, sobre todo si se trata de dulces, refrescos, y en general productos con un alto contenido en azúcar.

Cómo inculcar unos buenos hábitos de higiene bucal en los niños.

Seguir unos hábitos de higiene bucal adecuados desde pequeño, tendrá grandes beneficios en la salud oral a medio y largo plazo, por ese motivo es importante dedicar tiempo cada día en inculcar esos hábitos.

La mejor enseñanza es predicar con el ejemplo. Si los peques de la casa ven cómo los adultos dedican tiempo al cuidado de los dientes, será más sencillo hacerles entender la importancia de cepillarse los dientes.

Una buena opción es cepillarse los dientes con ellos. A los peques les encanta imitar todo lo que hacen los mayores, y cepillarse los dientes juntos convertirá las tareas de higiene oral en algo mucho más divertido.