Irrigador dental. Tener una bonita sonrisa es un objetivo cada vez más al alcance de todos. Los profesionales de SociDent recuerdan que el primer paso para conseguirlo es cuidar el cepillado dental después de cada comida. Esta rutina higiénica tiene su complemento ideal en los tratamientos de blanqueamiento dental, que se pueden realizar tanto cada dos meses, si hablamos de los profesionales, o cada tres semanas, en el caso de los domésticos.
Los últimos fichajes del aseo dental
Las herramientas a nuestro alcance para lograr una sonrisa blanca y brillante se han enriquecido con los irrigadores bucales. Se trata de un importante método complementario, pero, como recalcan los profesionales de SociDent, “no sustitutivo ni de la higiene dental ni de los blanqueamientos”. El irrigador dental ha llegado para quedarse, gracias a sus increíbles resultados.
Se trata de un aparato complementario para la limpieza de la boca. Funciona limpiando la encía gracias a un potente chorro pulsátil de agua a presión, que consigue eliminar la placa bacteriana y los restos de comida que se acumulan tanto en la encía como entre los dientes. Al utilizar agua a presión y penetrar con gran fuerza por debajo de las encías, el resultado que ofrece complementa la labor de los cepillos tradicionales, haciéndola mucho más eficiente.
Son muy fáciles de manejar y muy seguros. Lo recomendable es usarlos tras el cepillado y antes del hilo dental. El cepillo limpia, el irrigador pule el limpiado y el hilo perfecciona el resultado. El usuario solo tiene que escoger entre las diferentes boquillas, para distintos tipos de trabajo y presión, la que más se adapte a tus necesidades diarias.
¿Cuáles son los beneficios del irrigador bucal?
Combinado con el cepillado tradicional, el hilo dental y otras técnicas, es capaz de reducir el nivel de placa bacteriana de nuestros dientes, previniendo las caries, el sarro o el tártaro dental. También consigue reducir el nivel de inflamación y sangrado en encías gracias a su pequeño masaje, lo que mejora la vida de nuestra dentadura.
La sensación de limpieza aumenta con colutorios y otros productos. Obtendremos un frescor duradero, accediendo a zonas inviables para el cepillado tradicional, como las interproximales, subcoronas o los huecos. Es especialmente recomendable para personas que utilicen aparatos de ortodoncia o que tengan colocados coronas e implantes, ya que este instrumento posibilita una limpieza completa, vital en estos casos. También para usuarios con diabetes o periodontitis, ya que mejora la limpieza de las bolsas periodontales.
Por su versatilidad, lo pueden emplear usuarios de cualquier edad. Resulta ideal para incentivar a los niños en el cuidado diario de los dientes. En definitiva, una herramienta sencilla, asequible, efectiva y complementaria. Ni sustituye al cepillado tradicional, ni al blanqueamiento ni al hilo dental, sino complementa perfectamente a los tres, proporcionando una limpieza completa para una boca reluciente y, sobre todo, sana.
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